Cómo suavizar o endurecer el cuero

Escrito por Estefanía Mac ; última actualización: February 28, 2019

¿Te imaginas llevando unas bellísimas botas en cuero genuino… más duras y ásperas que la montura de un caballo? Quizá no durarías una hora en quitártelas.

Pues bien, la suavidad o la dureza del cuero es una variable muy importante según el uso que se le vayas a dar.

Las botas, los cinturones, los guantes de cuero deben ser suaves y flexibles para doblarse y permitir que te puedas mover libremente; suavidad que debe ir al extremo en el caso de las chaquetas y otras vestimentas. Una vía para lograrlo es desgastando el cuero.

Por el contrario, las monturas, las fundas para las pistolas o cuchillos y otras piezas similares requieren ser endurecidas para brindar protección o para mantener una forma moldeada permanentemente.

Se utilizan aceites naturales, jabones o glicerina para ablandar y lubricar el cuero, al tiempo que se utiliza agua caliente y el horno para darle forma y endurecerlo.

En éste artículo encontrarás nociones sobre cómo ablandar o endurecer una pieza de cuero según el uso que le vayas a dar y tu necesidad.

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¿Cómo suavizar un cuero endurecido?

Una forma de cuidar nuestras piezas de cuero y evitar que se rasguen es mantenerlo suave y flexible, más aún en el caso de las botas.

Para suavizar una pieza de cuero endurecida lo más simple según nuestros amigos de eHow.com es frotándole glicerina, la cual, es la materia prima principal del jabón debes extenderla uniformemente sobre la pieza.

Puedes intentar adquirir el llamado “jabón para sillas de montar” que está hecho prácticamente de glicerina, lo encontrarás sólido o en crema.

Aplica la glicerina o el jabón de silla de montar sobre la pieza de cuero endurecida y espárcela uniformemente con un paño que no desprenda pelusa.

Frota lentamente en forma de círculo ejerciendo presión para que la pasta impregne la porosidad del cuero.

Si tienes un secador de pelo disponible aplica aire caliente sobre la superficie, el calor hará que la glicerina penetre mejor y facilite el reblandecimiento de la pieza.

Deja reposar tu prenda de cuero por una hora y luego retira los excesos de glicerina con un paño o toalla de microfibra.

No dejes de leer: Algunos consejos para trabajar el cuero.

¿Cómo ablandar guantes y botas de cuero?

Saber trabajar el cuero es muy importante y dependerá del uso que se le dé. Diferentes operaciones, métodos de producción y sustancias químicas harán del cuero una pieza rígida o extremadamente suave.

El tiempo, el desuso y las condiciones de resguardo pueden hacer que nuestros guantes y botas de cuero pierdan flexibilidad o dureza.

Artificis.pro nos recomienda el uso de aceites naturales para dar suavidad a nuestras botas y guantes. La lubricación que brindan los aceites evitará que nuestra pieza se resquebraje o se agriete.

Puedes usar aceite de oliva, coco, almendra o jojoba, verifica que sea natural, no hidrogenado, el mismo que usas para tu piel, evita el aceite de maíz o soja.

Ponte tus botas o tus guantes por al menos diez minutos y déjalos al sol por un rato, lo que hará que la prenda se caliente y dilate sus poros.

El aceite natural hará el mismo efecto sobre el cuero que sobre tu piel, humectará y suavizará. Solo toma una buena cantidad con un paño o con la yema de tus dedos y espárcelo en tus botas.

Por un par de días el aceite oscurecerá tus guantes o tus botas, a cambio dará esa necesaria suavidad y flexibilidad para el buen uso.

Repite el proceso en unos días si no has obtenido la suavidad deseada.

¿Cómo endurecer el cuero?

Vimos un par de consejos para ablandar el cuero, pero qué hacer si tu objetivo es endurecer el cuero.

Endurecer el cuero es muy fácil solo necesitas un balde, una olla para hervir agua, un termómetro para cocina y herramientas para darle forma al cuero si es lo que deseas.

Toma tu trozo de cuero y sumérgelo en un balde lo suficientemente grande, lleno con agua a temperatura ambiente, déjalo allí por una media hora.

Calienta una olla con agua a 180 grados Fahrenheit u 82 grados Celsius. El control de la temperatura es muy importante pues si el agua entra en ebullición el cuero puede volverse quebradizo al secar.

Sumerge el cuero en el agua caliente. Obsérvalo durante un minuto mientras se vuelve oscuro y levemente curvo, retíralo pasado unos 90 segundos.

Justo cuando lo retiras del agua caliente tendrás un cuero muy flexible y blando, siendo el momento oportuno para estirarlo si así lo requieres. La flexibilidad se pierde en un par de minutos, no obstante, estará blando por un par de horas mientras se seca.

Déjalo secar al ambiente por varias horas. Cuando el cuero esté seco, se volverá cada vez más duro y grueso, ya no se lo podrá estirar ni moldear como cuando estaba recién sacado de la olla.

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