¿Qué animales caminan en dos patas?

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Bipedismo es el término que describe a las criaturas que caminan en dos patas. Cuando consideramos el criterio para este término, los humanos son probablemente el primer ejemplo que viene a la mente. Hay, no obstante, otras criaturas que califican como bípedos. Si bien las cuatro patas suele ser la norma del reino animal, hay ciertos miembros de este reino que se mueven en dos patas.

Canguros

Si bien poseen cuatro patas, los canguros suelen pararse y caminar sólo sobre dos. Sus largas, gruesas y poderosas colas les asiste en el balance. Hay veces en las que estos marsupiales se ponen en cuatro patas cuando comen, pero su posición de parado y de caminata es sobre sus dos patas traseras.

Aves

Las aves tienen dos modos de transporte, volar y caminar. Cuando caminan, están entre las criaturas que lo hacen sobre dos patas. También utilizan su calidad de bípedos para aterrizar y ganar proximidad sobre su comida.

Dinosaurios

Los dinosaurios ya no están entre nosotros, pero el Tiranosaurio Rex, el Dainonichus y el Velociraptor son tres ejemplos de criaturas que deambulaban por la tierra sobre sus dos patas traseras. Antiguas huellas soportan la teoría de los dinosaurios bípedos. Estas huellas sugieren que los dinosaurios bípedos caminaban de la misma forma que lo hacen las aves: colocando un pie frente al otro, con la punta de sus dedos ligeramente hacia adentro. Los antropólogos creen que caminar erguidos era la forma más eficiente que tenían para moverse.

Primates

Los simios, monos, gibones, babuinos, chimpancés y gorilas son primates que tienen cuatro extremidades pero caminan sobre dos. Estos animales son capaces de pararse erguidos y no utilizar sus brazos para sostener su cuerpo. No siempre viajan sobre dos patas, pero los primates son capaces de estar erguidos por cortos períodos.

Lagartos

Algunos lagartos, supuestamente descendientes de los dinosaurios, son capaces de asumir posturas bípedas cuando corren. Los lagartos dragones, que son hallados en el interior de Australia, por ejemplo, caminan rutinariamente en cuatro patas, pero cuando deben hacerlo a mayor velocidad, ellos levantan sus dos patas traseras y parecen ser dinosaurios miniatura. Sus miembros delanteros son levantados del suelo y su torso es elevado. Sólo sus dos miembros traseros son utilizados para potenciar el movimiento. Esta súbita necesidad por correr rápido es asociada a la necesidad de escapar de predadores y de alcanzar una presa.