La relación entre la anatomía y la fisiología

Escrito por Denise M. Covert, R.N. ; última actualización: February 01, 2018
Digital Vision./Photodisc/Getty Images

La anatomía y la fisiología son las ciencias más íntimamente ligadas con el cuerpo humano, permitiendo que la gente se conozca y comprenda por qué su cuerpo se comporta de la forma en que lo hace. La anatomía es el estudio de la forma del cuerpo humano, la forma de los músculos, la cantidad de huesos, las células que sostienen la vida. La fisiología es el estudio de la función de estas partes, como por ejemplo la forma en la que trabajan los músculos de la cara para que te sonrías, o cómo las partes de las células se convierten en azúcar para darte energía. Como a la forma se la relaciona con la función, así se relacionan ambas ciencias a las que generalmente se las estudia juntas.

Anatomía

Las dos divisiones de la anatomía son: la anatomía macroscópica, que es la que se ve con los ojos, y la histología, que es el estudio de los tejidos, a la que también se llama anatomía microscópica. Además de ver al cuerpo humano en su totalidad o parcialmente, hay otras tres formas de examinar la anatomía macroscópica: palpando o tocando (como por ejemplo palpando un nódulo linfático inflamado), auscultando o escuchando (como por ejemplo cuando un médico escucha a los pulmones con un estetoscopio) y percusión o golpeando (como por ejemplo cuando se le pega sobre la rodilla para chequear los reflejos). Al examen anatómico también se lo puede ayudar con técnicas como las radiografías o los MRI (resonancias magnéticas en imágenes).

Fisiología

La fisiología es el estudio de cómo las partes de la anatomía funcionan juntas para crear y mantener la vida. Hay numerosas subdisciplinas como la neurofisiología (fisiología del sistema nervioso), endocrinología (fisiología de las hormonas) y patofisiología (cómo funcionan las enfermedades). Algunos de los aspectos de la fisiología se pueden observar y testear en el cuerpo humano, pero cuando no es posible, los estudios de otra naturaleza le prestan información. A esto se le llama fisiología comparativa, y es la base para nuevas drogas y procedimientos que deben primero probarse en animales antes de que sean consideradas seguras para tratar a los humanos.

Aplicaciones

La anatomía y la fisiología son materias incluidas en las carreras de medicina y enfermería. También son requeridas o al menos ayudan para las carreras como las de fisioterapistas, los quiroprácticos y los veterinarios. En la mayoría de las escuelas estas materias se enseñan durante dos semestres y generalmente incluyen la memorización de todos los huesos, músculos, articulaciones y los principales vasos sanguíneos del cuerpo.

Jerarquía

Parte del estudio de la anatomía y la fisiología incluye la jerarquía de la complejidad. Esto muestra cómo a un ser humano se lo puede separar en pequeños niveles de complejidad. La persona es un organismo. El organismo está hecho de sistemas de organismos, como el respiratorio o el digestivo. Los sistemas orgánicos están compuestos por órganos, por ejemplo, tres órganos del sistema digestivo son el estómago, el intestino delgado y el intestino grueso. Los órganos están compuestos de tejido. Por ejemplo, la piel (que es un órgano del sistema integumentario) contiene tejido epitelial, conectivo y nervioso. Los tejidos están hechos por células de distintos tipos y tamaños, que a su vez contienen organillos que cumplen con varias funciones dentro de las células. Los organillos están hechos de moléculas como las proteínas y el ADN, que están compuestos de átomos, la más pequeña de las partículas con una identidad química única.

Procesos de la vida

La anatomía y la fisiología son el estudio de los organismos vivos. Los organismos que están vivos tienen varias propiedades. Estas propiedades son las que forman la base del estudio de estas disciplinas. Algunas de esas propiedades son: organización, metabolismo y excreción, movimiento y respuesta al estímulo, desarrollo (por diferenciación o crecimiento), reproducción y homeostasis o la habilidad del organismo para mantener la estabilidad interna.

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