Cuatro factores que generan corrientes oceánicas
Escrito por Steve Milano ; última actualización: February 01, 2018Hay varios factores que afectan la manera en que son generadas las corrientes oceánicas (agua en movimiento), incluyendo una combinación de dos o más de dichos factores. Los diferentes tipos de corrientes (a las que se hace referencia como superficiales o termohalinas, según su profundidad) son creados, entre otras cosas, por el viento, la densidad del agua, la topografía del fondo del océano y el efecto Coriolis.
Viento
El viento es el factor más importante en la creación de las corrientes superficiales. Los fuertes vientos que se desplazan a través de una extensión de agua mueven la superficie de ésta. Estos vientos fuertes no son brisas al azar; los principales vientos que con mayor frecuencia afectan la creación de las corrientes oceánicas son los vientos del oeste, los que soplan de oeste a este, y los vientos alisios, los que soplan de este a oeste.
Densidad del agua
Otro factor importante en la generación de corrientes es la densidad del agua, causada por la cantidad de sal en una masa de agua y su temperatura. El agua con una salinidad más alta, o agua más fría, es más densa y propensa a hundirse. El agua que se hunde empuja el agua de abajo hacia arriba. Cuando se combina el hundimiento y la elevación de agua en la misma zona se genera una corriente.
Topografía del fondo oceánico
El agua contornea la topografía del fondo o lecho oceánico. Si el fondo del océano "se retira", como en un valle o una zanja, el agua que se mueve se desplaza hacia abajo. Si hay una elevación en el fondo del océano, como una cresta o montaña, el agua que se mueve a lo largo ésta se verá forzada hacia arriba. El cambio repentino de dirección hacia arriba o abajo causa un desplazamiento del agua y crea una corriente.
Efecto Coriolis
Cuando un objeto giratorio choca contra otra fuerza en movimiento o estacionaria, crea un nuevo movimiento. La rotación de la Tierra crea dos corrientes: una, un movimiento de agua en el sentido de las agujas del reloj en el hemisferio norte; y la otra, un movimiento de agua en sentido contrario a las agujas del reloj en el hemisferio sur. Cuando estas corrientes son desviadas por las masas de tierra, crean corrientes marinas enormes llamadas giros oceánicos.