La técnica de chorreo de acrílico

Escrito por Carl Hose ; última actualización: February 01, 2018
NA/Photos.com/Getty Images

La pintura acrílica es una pintura de secado rápido que puede ser diluida con agua cuando está húmeda, pero se vuelve resistente al agua al secarse. Debido a que es tan fácil de manipular con agua, la pintura acrílica se presta a técnicas de chorreo que permiten a los artistas crear una variedad de efectos para imitar las pinturas en óleo o con acuarelas. Aplicando estas técnicas de chorreo a tu propio trabajo, puedes agregar individualidad a tus pinturas con acrílico.

Técnica de salpicado

La técnica de salpicado es ideal para crear texturas granosas en tu trabajo. Los artistas logran este efecto diluyendo la pintura acrílica con agua hasta obtener la consistencia deseada. La consistencia es determinada por la cantidad de chorreo deseada en el lienzo. Entre más diluida la pintura, más se correrá sobre el lienzo. El artista aplica la pintura agitando el pincel hacia el lienzo y permitiendo que la pintura chorree sobre él. Esta técnica es usada a menudo para agregar no sólo textura a la pintura, sino para ayudar a crear una atmósfera.

Chorreado de brocha

Un chorreado recto ocurre cuando el artista usa pintura diluida y sostiene la brocha en un ángulo hacia el lienzo, permitiendo que la pintura chorree sobre el lienzo. Esta técnica es usada típicamente con una mezcla levemente diluida de pintura y empleada para agregar dimensión al cuadro. Muchos artistas crearán estas manchas y luego las manipularán mientras el acrílico se seca, desarrollando variaciones en el color que generan contrastes en la pintura.

Pintura de textura

La calidad viscosa de la pintura acrílica la hace ideal para usar con otros elementos para crear pinturas con varias texturas. Chorrear pintura diluida con agua que ha sido aumentada con aserrín, arena o brillantina crea texturas y efectos visuales.

Chorreado en capas

El chorreado en capas permite al artista mezclar colores y crear variados tonos del mismo color. Esto se logra primero chorreando una capa de un color sobre el lienzo, luego diluyendo un segundo color y chorreándolo o salpicándolo sobre el primero. El artista mezcla el color diluido sobre las manchas más oscuras de pintura, creando una mezcla de los dos, con la pintura más oscura como el punto de color focal.

Chorreado y raspado

Chorrear pintura sobre el lienzo en cantidades gruesas es importante para los artistas de acrílico que quieran emplear la técnica de raspado. Debido a que los acrílicos se secan mucho más rápido que los óleos, es necesario chorrear más pintura sobre el lienzo para compensar por la velocidad a la cual el acrílico se seca. Esto le da tiempo al artista para quitar la pintura con una espátula mientras está semihúmeda.

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