Juegos del Renacimiento para niños

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Algunas de las diferencias entre las actividades para niños del Renacimiento y el presente son bastante obvias pero, a través del tiempo, muchas de las bases han permanecido intactas. Si estás planeando una Feria del Renacimiento o una actividad escolar relacionada con el Renacimiento, hay una variedad de juegos divertidos y educativos de los cuales escoger.

Niños en el Renacimiento

El ocio era un nuevo concepto en el renacimiento, tanto para niños como para adultos. Los niños de clase baja debían trabajar en los campos o en la cocina tan pronto como fuera posible, dejando poco tiempo para juegos. Para los niños adinerados y de clase alta la situación era muy diferente. La idea de que la niñez era una etapa de relajación para jugar empezó durante este tiempo.

Juegos con tableros

Conocidos en el mundo moderno como "juegos de mesa", muchos de estos juegos o variantes cercanas son jugadas por niños hoy en día. Juegos como Damas o Alquerque son versiones del renacimiento de las Damas y, además de ser populares entre los niños, también eran populares en las tabernas. Otros juegos, como el Juego de la Oca, incorporaban el uso de un dado que los jugadores lanzaban para avanzar, similar a muchos juegos de mesa modernos.

Juegos de pelota

Los juegos de pelota eran populares para niños y adultos en el Renacimiento. Las pelotas estaban hechas de madera o cuero y tenían variantes duras y suaves. Habían versiones de boliche que eran jugados en Inglaterra y la mayoría de Europa. Los "pines" de boliche eran trozos rectos de madera. El cricket fue desarrollado en el siglo XV y era famoso entre los chicos. La petanca, también conocida como "boule", ya era un juego viejo y su simplicidad lo hizo un juego común entre los niños.

Juegos de persecución y otros juegos

Los juegos como "tira y afloja" y otros juegos de persecución con numerosas variantes también eran jugados por los niños del Renacimiento. "Tira y afloja" era jugado por dos niños que estaban parados sobre plataformas elevadas e intentaban tirar al otro tirando de una cuerda que ambos sostenían. Los juegos de persecución seguían las mismas reglas con algunas adiciones; el niño que perseguía se le llamaba "cabra" y mientras dos niños estuvieran abrazados, estaban a salvo de ser atrapados.