Cómo hacer una introducción eficaz de una presentación de negocios
Escrito por Pilar Ethridge ; última actualización: February 01, 2018
La introducción de una presentación de negocios no es una invitación a hablar sólo de ti mismo. Aunque debes presentarte a los oyentes, puedes utilizar el tiempo para conectarte con la audiencia y hacer una vista previa de lo que vas a estar presentando. Como con cualquier primera impresión, es importante hacer esto de la mejor manera. Ten en cuenta que una introducción eficaz establece el tono para toda la presentación y es absolutamente vital para comunicar tu mensaje con claridad.
Di tu nombre, cargo o posición, y la empresa que representas de inmediato. Limita esto a una o dos frases breves. Ya sea que estás presentando frente a algunos rostros familiares o un auditorio repleto, mantén el profesionalismo diciendo quién eres antes de hablar. De esta manera, tus oyentes entenderán la relación entre tu persona y la presentación después de que haya concluido.
Establece tu credibilidad al destacar cualquier experiencia que tengas o cualquier elogio que hayas recibido en tu industria. Mantén esto breve y al grano; no recurras a la jactancia. El objetivo es dejar que el público sepa que estás calificado para hablar sobre lo que está a la mano.
Introduce a los oyentes con el tema general, el objetivo o tema en que se centrará tu presentación. Como primer paso para la preparación de tus oyentes para el mensaje, habla de una idea general que les ayude a entender tu punto de vista. Esto puede ser tan simple como decirles acerca de cómo llegaste a la idea de trabajar en un proyecto o un tema que ha sido una fuerza impulsora de tu departamento.
Discute lo que viene en la presentación resumiendo brevemente tu charla. Está bien decir que vas a discutir primero una cosa, seguida de otra, y concluir con otra. Esto no sólo le da estructura a tu presentación, sino que ayudará a guiar a tus oyentes a través de la conversación y les dará pistas sobre lo que pueden esperar. No hay nada peor que un mar de miradas en blanco cuando los oyentes no son capaces de seguir tu presentación.
Proporciona instrucciones explícitas relativas a las preguntas o comentarios que puedan surgir durante tu presentación. Por ejemplo, si no quieres ser interrumpido, pídele a tu audiencia que guarden los comentarios para la sesión de preguntas y respuestas después de la presentación. Esto asegurará que tu presentación fluya muy bien de una idea a otra sin tener que preocuparte de ser interrumpido y perder tu tren de pensamiento.