Cómo preservar cráneos animales

Escrito por June Enright ; última actualización: February 01, 2018
animal heads skull bones image by david hughes from Fotolia.com

Hay varias razones para preservar cráneos animales. Cuando se encuentran en la naturaleza, un cráneo puede verse como algo hermoso y transformarse en una pieza de arte. Un cráneo preservado puede mostrar éxito y habilidad durante una caza. También pueden ser utilizadas como herramientas de enseñanza, maneras de mostrar la biología animal, la evolución y hábitos de manera personal y cercana.

Quita la carne a mano. Utiliza los cuchillos para cortar y raspar la mayor cantidad de piel, músculo y tejido cerebral posible. Quizá tengas que utilizar cuchillos más pequeños para trabajar en áreas más finas como la mandíbula y orejas. Ten cuidado de no raspar muy fuerte, ya que no quieres cortar o dañar el cráneo que quieres preservar.

Para quitar el tejido cerebral, rómpelo. Mete un cable con una curva o bucle en el extremo en la cavidad del cerebro y sacúdelo como si estuvieras batiendo huevos. Limpia la cavidad cerebral con agua para drenar el tejido.

Quita la piel restante. Utiliza uno de estos tres métodos para hacerlo.

Coloca el cráneo en agua fría con dos cucharadas de detergente de lavandería. Comprueba el cráneo de manera periódica para ver cuándo el resto del tejido se afloja y puede ser quitado.

Hierve el cráneo de manera gentil en agua. Sumérgelo de manera completa en agua y lleva el agua a un leve hervor. Comprueba seguido el cráneo para ver cuándo se afloja, se cae, o puede ser quitado el tejido restante. Este método también destruye bacterias y otros patógenos. Ten cuidado de no hervir mucho tiempo, ya que puede dañar los cráneos.

Recoge escarabajos de Dermestid y deja que se alimenten de la piel restante. Puedes comprar estos escarabajos de un negocio de taxidermia. Pon el cráneo en una caja con los escarabajos y compruébalo de manera periódica para ver si ya se han alimentado.

Blanquea el cráneo si deseas. Moja los cráneos en una solución de peróxido de hidrógeno y agua que esté entre 3 y 6% de peróxido de hidrógeno. Los tiempos de blanqueo varían por el tamaño y la densidad, así que controla constantemente el cráneo hasta que hayas logrado el color deseado. Ten cuidado de no blanquear durante mucho tiempo o puedes dañar los huesos.

Utiliza una toalla para secar el cráneo. Déjalo secándose al aire para asegurarte que esté completamente seco.

Sella el cráneo. Utiliza una solución de laca o aerosol de poliuretano para cubrir el cráneo en sellador.

Consejos

A lo largo de todos los pasos del proceso, observa atentamente el cráneo. Los huesos, especialmente los pequeños, pueden ser delicados y romperse fácilmente.

Advertencias

Hay un riesgo de contraer enfermedades o infecciones peligrosas al manejar productos animales. Algunas incluyen: toxoplasmosis, que puede causar complicaciones en el embarazo; tularemia, que puede causar síntomas de resfrío y la muerte; o rabia, que ataque el sistema nervioso y también puede llevar a la muerte.

Usa siempre guantes, lávate las manos de manera seguida y limpia y esteriliza el área de trabajo al terminar.

Hervir los cráneos puede hacer que se achiquen.

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