Es importante mantener el radiador de tu VW Beetle en buen estado, ya que uno dañado puede causar un sobrecalentamiento y destruir el motor de tu automóvil. Si tienes algún conocimiento mecánico, puedes ahorrar dinero reemplazándolo tú mismo. Aquí tienes cómo reemplazar el radiador en modelos de VW Beetle de después de 1998.

Levanta la parte frontal del VW Beetle y ponla sobre un soporte seguro.

Abre el drenaje en la parte inferior del radiador y drena los líquidos en un contenedor resellable. Quita las ruedas frontales y las alineaciones de guardabarros internas. Saca la bandeja de salpicaduras.

Desengancha las luces y sácalas.

Quita los pernos y los tornillos que sostienen el paragolpes y el guardabarros, quita también los clips frontales. Saca con cuidado las cubiertas de los guardabarros y del paragolpes.

Afloja los pernos de montura del radiador y quita éste con cuidado del automóvil. Reemplázalo con uno nuevo y vuelve a unir los guardabarros, las cubiertas del paragolpes, las luces y todos los componentes asociados en el orden inverso. Asegúrate de que las conexiones eléctricas estén bien conectadas.

Rellena el radiador con una mezcla a medias de refrigerante de motor y agua destilada. Arranca el motor y déjalo funcionar unos pocos minutos con la tapa del radiador quitada. Esto sacará el aire del sistema. Comprueba el nivel de líquido y añade más si es necesario, después pon bien el tapón del radiador.

Levanta el automóvil para sacar el soporte y después bájalo y quita el gato.

Consejos

Drena el refrigerante de motor en contenedores sellados. Si está limpio, reutilízalo. De otro modo, llévalo a un taller o a una facilidad de residuos peligrosos para que lo tiren de manera apropiada.

Advertencias

Recuerda que los gatos y los perros se ven atraidos por el anticongelante, que puede ser fatal si se ingiere. Asegúrate de mantenerlo en un contenedor bien sellado y limpia cualquier derrame de inmediato. Para prevenir escaldaduras, ponte guantes y ropa protectora, y asegúrate siempre de que el motor esté totalmente frío antes de volver a colocar el radiador. El vapor y el líquido caliente pueden causar quemaduras serias.