Ejemplos de ideas para el manejo de una clase de preescolar

Lidiar con preescolares requiere una manera creativa para el manejo de la clase.

little preschooler image by Renata Osinska from Fotolia.com

El manejo de una clase es la manera en que el maestro organiza y controla su clase y asigna castigos y recompensas al comportamiento de los estudiantes. En una clase de preescolar la paciencia es la clave de un plan de manejo exitoso. Las estrategias para el buen manejo ayudan a llevar una clase de preescolar de manera tranquila.

Ayudantes de la clase

Contar con la ayuda de los estudiantes dentro de la clase les da una oportunidad de sentirse parte del grupo y los mantiene ocupados cuando se aburren o se ponen ansiosos. Un tablero de anuncios mostrando los nombres de los ayudantes del día es una ayuda visual útil. El maestro debe rotar a los ayudantes de la clase cada día o semana. Las tareas de los ayudantes pueden ser: líder de la fila, ayudante de la merienda, coordinador de los suministros de la clase o asistente del calendario.

Carteles de comportamiento

Muestra el nombre de cada niño en la pared de la clase, sobre un cartel con incentivos por comportamiento. Tales carteles pueden ser motivacionales para los preescolares. Ellos disfrutan ganar incentivos y no querrán ver símbolos de mal comportamiento junto a sus nombres. Algunos maestros escogen coordinar este tipo de cartel con el tema de clase como ranas recolectando bichos, o elefantes recolectando cacahuates. Un cartel tradicional con los nombres de los estudiantes rodeados por estrellas doradas o algún premio típico también es efectivo.

Planificación cuidadosa

El tiempo de inactividad en una clase de preescolar puede conducir a la caída del maestro. Cuando haya calma en las actividades programadas o en la rutina, los preescolares que estaban ocupados encontrarán una manera de llenarlo. Una estrategia para el manejo efectivo de la clase es asegurarte que cada minuto del día esté lleno de actividades útiles. Si los estudiantes saben que siempre hay una tarea específica que tienen que hacer estarán menos tentados a encontrar su propia diversión. Mostrar el horario diario prominentemente en la clase ayuda aún más en esta estrategia.

Transiciones oportunas

El tiempo de transición entre actividades puede ser tiempo de desorden. Si los estudiantes de preescolar no tienen un procedimiento establecido, por ejemplo para cambiar del momento grupal a actividad sobre las mesas, pueden escoger hacer la transición corriendo alrededor de la clase y gritarse entre sí. Para evitar esto, los maestros deben explicarles a los niños qué deben hacer, a medida que cambian de una actividad a la otra. Ofrecer un marco de tiempo limitado para hacer esta transición también es útil. Los estudiantes estarán muy ocupados preparándose para la siguiente actividad que no tendrán tiempo de meterse en problemas.

Pistas de acción

Los preescolares responden a la rutina y a la regularidad. Los maestros pueden establecer cierto sonido o movimiento que signifique la acción que deben realizar. Esta puede ser una manera de decirles a los estudiantes que hagan silencio y presten atención o puede ser una señal que indique el final de una actividad y la preparación para otra. A algunos maestros les gusta un sistema de decir una palabra y recibir una respuesta: cuando ellos dicen una palabra y el niño termina la oración con otra, para indicar que están escuchando. Otros maestros prefieren utilizar un instrumento especial para hacer un sonido como un tambor o un kazoo. Otros prefieren apagar las luces de la clase o elevar dos dedos en el aire. Puede ser útil tener ciertas pistas para hacerle saber al niño que es tiempo de volverse a concentrar en el maestro y prepararse para futuras instrucciones.

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