Cómo determinar si un balastro está malo

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Kim Carson/Photodisc/Getty Images

Un balastro es una caja electrónica localizada en el interior de una lámpara fluorescente que controla los impulsos eléctricos que circulan a través del foco. El balastro se calienta cuando la luz está encendida. Esto eventualmente puede causar que dicho elemento se desgaste prematuramente. Llevando a cabo un pequeño proceso de identificación de problemas, puedes determinar si el balastro se ha dañado y tiene que ser reemplazado, o si hay algún tipo de problema diferente con tu lámpara fluorescente.

Inspecciona el disyuntor del circuito de la lámpara fluorescente. El disyuntor tiene escrito "On" (encendido) y "Off" (apagado) en su estructura. La pestaña del centro de este dispositivo debe estar en la posición de "On" para que la lámpara funcione.

Enciende todos los interruptores de la lámpara fluorescente. En la mayoría de los casos, este artefacto tiene un interruptor que está localizado en la pared. En otras situaciones, la lámpara tiene un interruptor integrado incluso si tienes el dispositivo de iluminación conectado al principal que hay en la pared.

Reemplaza el cebador si las luces parpadean, pero no se encienden por completo. No todas las lámparas fluorescentes tienen cebadores reemplazables. Dichos elementos lucen como pequeños botes redondeados que se conectan a la base de la lámpara. Estos se desconectan tirando de los mismos. Instala un nuevo cebador. Si la luz no se enciende, debes continuar buscando el problema.

Retira los focos de la lámpara y pruébalos en un dispositivo de iluminación que sepas que funcione, si tienes uno. De no ser así, instala focos nuevos en la lámpara que no funciona. Si las luces no se encienden, sigue tratando de encontrar el problema.

Apaga el cebador, retira los focos de nuevo y luego quita la placa que cubre el balastro. Un destornillador sirve para esta tarea. Inspeccionan todo los cables que se extienden desde el balastro. Síguelos hasta los pines empleados para asegurar los focos. Busca cables quemados, agrietados o rotos. Si encuentras alguno, repáralo, vuelve a armar la lámpara y prueba de nuevo. Si las luces no encienden, reemplaza el balastro.

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