Los helicópteros a radio control (RC) están diseñados para soportar choques y caídas, pero no son indestructibles. Muchas veces, el plástico utilizado para su construcción se resquebraja o se rompe, obligando a los usuarios a reconstruir o reparar las piezas. En otras ocasiones experimentan problemas con la señal, los rotadores, la batería o el motor. En cualquier caso, los usuarios pueden solucionar la mayoría de los problemas con medidas simples.

Determina qué está roto en el helicóptero. Verifica los componentes principales del dispositivo: el motor, las baterías, el cuerpo y la radio. Inspeccionando cada parte generarás una mejor comprensión de lo que está roto y cómo puede arreglarse.

Reemplaza las partes del cuerpo dañadas. Si hay daños visibles en el helicóptero, prueba con sustituir o reparar la parte que falta a través del fabricante. Las palas del rotor son a menudo la parte de un helicóptero a RC que primero se rompe. Prueba reemplazándolas o pegándolas. Otras partes del cuerpo dañadas, como el marco, no son esenciales para el funcionamiento del dispositivo y no es necesario repararlas para operar el helicóptero.

Soluciona un problema del motor. Otra situación común puede generarse con los problemas eléctricos de la batería o del tanque a gas al tratar de encender los rotadores del motor. Asegúrate de que la batería esté totalmente cargada y correctamente conectada al dispositivo. Asegúrate de que el cableado de las baterías que conecta con el motor de los rotadores esté intacto. Los cables o circuitos eléctrico dañados pueden hacer que el dispositivo no funcione y los usuarios deben consultar con el fabricante.

Repara el radio control. Asegúrate de que el control esté lejos de otros dispositivos de radio y que la señal en la que opera no esté siendo interrumpida por otro dispositivo. Reemplaza las baterías viejas, y si los problemas persisten puede que tengas problemas eléctricos como daños por agua que sólo el fabricante puede arreglar.